Una solución a este constante problema son las Sociedades de Garantías Recíprocas (SGRs), estas organizaciones fueron aprobadas en 2007 y benefician a las pymes facilitando su acceso a financiamiento en cuanto a la rapidez y a las consideraciones que los bancos tienen con las pequeñas y medianas empresas.
Pese a esta alternativa que los empresarios tienen, de acuerdo a la Asociación de Sociedades de Garantía Recíprocas (Asigar), sólo el 2 por ciento de los créditos del sector han sido intermediados por este sistema.
Pero ¿en qué consiste la ayuda de estas sociedades? Lo que debe quedar claro es que estas empresas grandes no le prestan dinero a las pymes, lo que ellas hacen es intermediar y, tras una evaluación previa, avalan a la empresa para que éstas accedan más fácilmente al financiamiento, con mayores plazos y garantías.
De acuerdo a La Nación, la labor es netamente consultiva, es decir que se presta asesoría al emprendedor respecto de las mejores opciones disponibles para su tipo de negocio.
El financiamiento para emprendedores en nuestro país se ve afectado principalmente por la falta de garantías de las pequeñas y medianas empresas, esto se soluciona con las Sociedades de Garantía Recíprocas ya que éstas emiten un certificado de fianza que respalda la solicitud de financiamiento por parte de la pyme.
Con el respaldo y asesoría de estas empresas, los emprendedores de Chile tienen otras opciones para acceder a financiamiento, se trata de un mecanismo de asesoría e intermediación financiera que les permite contar con el apoyo de las entidades bancarias para sacar adelante sus ideas de negocio.