Primero que todo aclarar que los seguros, cualquiera sea su finalidad, son una cobertura que compensa a los beneficiarios en caso de ocurrir el percance por el cual han sido contratados, siempre sujeto a ciertas condiciones.
En el caso particular de los seguros de vida, estos son una de las opciones que toda persona tiene al abrir una cuenta de ahorros por ejemplo. Contratar un seguro de vida, asociado a una cuenta de ahorro es la mejor alternativa puesto que se puede asociar un pago automático que le evita al contratante estar mes a mes pendiente de pagar la prima.
Para saber qué seguro de vida es el mejor para ti, debes tener en cuenta las características de tu entorno y lo que pretendes con dicha garantía económica. Algunas de las características mencionadas incluyen: cantidad y edad de los hijos, compromisos económicos actuales, una proyección de los gastos, etc.
Se trata de tener en cuenta hasta que grado, económicamente, afectará a su círculo más cercano, tu fallecimiento. Después de todo, el principal motivo por el cual se contratan este tipo de productos es dejar un buen pasar económico a quienes amamos.
Por eso, al contratar el seguro de vida, debes tener en cuenta muchas cosas, como cantidad a pagar mensualmente y lo que se pagará a los beneficiarios. También, es muy importante tener claro, antes de firmar, las condiciones bajo las cuales se realizará el pago, las circunstancias de deceso en las que no se pagará y las cláusulas de vencimiento del mismo.
Definitivamente en nada se podrá mitigar el dolor de la pérdida, sin embargo evitar la carga económica a la familia es muy importante.